Las nuevas tecnologías en la agricultura actual, son necesarias y todo aquel agricultor que no se vaya adaptando tendrá dos problemas fundamentalmente, en primer lugar dejará de ser competitivo, ya que sus costes de producción serán superiores y deberá vender sus frutos a mayor precio para sacar una cierta rentabilidad y en segundo lugar esas nuevas tecnologías le van a facilitar una mejor calidad de vida en su trabajo, lo que redundará en que haya mas jóvenes agricultores en nuestros campos.
Fundamentalmente el gran problema de la agricultura actual es que los precios de sus frutos no dan una rentabilidad suficiente a sus cosechas y por tanto el agricultor siempre vive en una incertidumbre continua de si su trabajo y esfuerzo va a ser recompensado con una renta agraria digna y suficiente para sostener a su familia y otro aspecto que cada año se esta incrementando es la falta de mano de obra en el campo para recolecciones como los frutales, el viñedo y el olivar tradicional, lo que esta provocando que todo aquel que no se adapte a plantaciones mas mecanizadas va a desaparecer porque sus explotaciones van a dejar de ser no rentables, sino que serán ruinosas.
Por tanto todo aquel agricultor que no se adapte a que su explotación sea lo mas eficiente posible, en cuanto a producción, costes de producción y tipo de cultivo, y que no este dirigido por un buen asesor técnico agrícola, que no solo le dirija su explotación agrícola sino también la rentabilidad económica que puede llegar a sacarle, no tiene futuro dentro de la agroeconomía global en la que estamos y estaremos, ya que su explotación no será rentable.